jueves, 23 de junio de 2016

Artur Avila, el niño prodigio que calma el caos

Todo ha sucedido muy rápido y desde muy temprano. A sus 16 años, cuando todavía se encontraba en secundaria, Artur Ávila (Río de Janeiro, 1979) ingresó en una maestría del Instituto Nacional de Matemática Pura y Aplicada (IMPA), en su ciudad natal. Seis años después había completado su doctorado. Es el primer latinoamericano que ha conquistado una Medalla Fields.


Las soluciones de Artur Ávila a los problemas ubicuos en la Teoría del Caos
han ganado el mayor premio logrado por un científico brasileño.
Medalla Fields 2014
Artur Ávila es un investigador de 36 años graduado del Instituto de Matemática Pura y Aplicada en Río de Janeiro, que trabaja tanto en Brasil como en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS).

La Medalla Fields le fue otorgada por sus estudios sobre sistemas dinámicos y la creación de modelos matemáticos para predecir la evolución en el tiempo de diferentes fenómenos naturales y humanos.

Este galardón es uno de los reconocimientos más importantes a nivel mundial en el área de las matemáticas, que concede cada cuatro años la Unión Matemática Internacional, y premia a los mejores talentos menores de 40 años.

Debieron transcurrir 78 años pero, como se dice, nunca es tarde si la dicha llega. Ya Latinoamérica presume de su nueva estrella. El director general del IMPA, César Camacho, aseguró que se trata del "mayor premio recibido hasta la fecha por un investigador brasileño".

Las reacciones por el éxito del matemático no se han hecho esperar. "El reconocimiento mundial del trabajo de Ávila llena de orgullo a la ciencia brasileña y a todo Brasil", dijo la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en su cuenta de Twitter.
El matemático brasileño es además el primer ganador de la Medalla Fields que obtuvo su doctorado fuera de Estados Unidos o Europa.

El niño prodigio de Brasil

Ávila es un hombre objetivo y reservado que comenzó a desarrollar su pasión por las matemáticas en el quinto grado, motivado por un maestro que lo inscribió, en 1992, en la Olimpiada Matemática de Brasil, organizada por el IMPA para buscar talentos en esta disciplina.

En esa oportunidad, con 13 años de edad, ganó bronce y luego tres oros consecutivos. En 1995 obtuvo la medalla dorada en la Olimpiada Matemática Internacional, en Canadá.

Después se unió a un curso de verano con IMPA y a partir de entonces, según César Camacho, director del Instituto, Avila empezó a ser conocido como brillante. A los 21 años obtuvo su Ph. D. del Instituto de Matemática Pura y Aplicada de Río de Janeiro, y hoy se desempeña como investigador de esa institución y del Centro Nacional de Investigación Científica.

Ávila junto a su ex asesor post-doctoral, Jean-Christophe Yoccoz en el Colegio de Francia
La casa brasileña del 'Nobel'

La medalla Fields conquistada por el brasileño Artur Ávila no fue una sorpresa. El Instituto Nacional de Matemática Pura y Aplicada (IMPA) —la joya de la corona de la enseñanza superior brasileña— ha invertido desde su fundación, en 1952, en la producción académica de alto nivel. Apuesta, sobre todo, en la contratación de investigadores calificados, muchos de ellos extranjeros. Pero también ha estimulado los talentos en matemáticas desde la juventud.

“Ávila fue premiado por su talento personal, por su trabajo. Desde su primer curso ya se vislumbraba que sería un excelente matemático. Pero la medalla es coherente con la madurez de la matemática brasileña. Era una cuestión de tiempo”, defiende César Camacho, director general del centro.

El IMPA no tiene estudios de grado. Posee estudios de maestría y doctorado desde 1971, cursos de verano y ofrece programas de investigación. Como las becas ofrecidas no son suficientes para mantenerse en una gran ciudad, la institución también ofrece residencias a estudiantes e investigadores. 

En 2018, cuando Río de Janeiro sea sede del Congreso Internacional de Matemáticos, será la primera vez que se celebre en Sudamérica. Los brasileños podrán una vez más conocer la excelencia de su matemática. “Ávila es un producto de algo bien hecho, de una institución muy bien estructurada. Y muestra que Brasil es capaz de tener este tipo de institución”, finaliza Camacho.
Fuentes de origen

El artículo A Brazilian Wunderkind Who Calm Chaos. De QuantaMagazine.
Una entrevista recogida del diario español El País. Ver.

Fuentes relacionadas en este blog

Cómo las matemáticas obtuvieron su 'Nobel'.
Discurso de A. Paenza en los Fields 2014La Puerta Equivocada.

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